El tiempo enseña, el hombre innova
Un vino moderno que proviene de un saber antiguo.
Los “scelti” (los elegidos)
Una selección de racimos primos e intactos únicamente, procedentes de los mejores viñedos y recogidos uno a uno. Pero empecemos por el principio, una vez más todo viene de la tierra.
Nuestra tierra
Nuestros viñedos están ubicados en Calappiano, en el corazón de la Toscana en las colinas entre Vinci y Florencia, donde se producen la mayoría de nuestras selecciones. El suelo calcáreo-margoso mezclado con esquistos clave y arena contribuye en gran medida a dar cuerpo y gran intensidad aromática a este vino.
Nuestras frutas
Las uvas perfectamente maduras, cuidadosamente seleccionadas y cosechadas a mano se almacenan en cajas para llegar a la “fruttaia” (la sala de secado). Las uvas se seleccionan cuidadosamente y se cosechan a mano y luego se almacenan en contenedores especiales para garantizar que la «fruttaia» quede intacta.
Silencio por favor, el tiempo habla
En el silencio de la fruttaia, el aire y la luz acarician las uvas día a día y las acompañan hacia el secado. Después de ser podados uno por uno, los racimos se cuelgan con cadenas en la “fruttaia”. Aquí se están secando según el método tradicional. La temperatura, la humedad relativa y el aire son controlados y modulados constantemente por el flujo de aire natural y con la ayuda de la tecnología.
Historias de vid
cada variedad de uva cuenta una historia, cada fruta revela su aroma, cada uva revela su perfume y la Toscana más auténtica se muestra a los sentidos. Las uvas han sido elegidas por sus características para dar al vino los perfumes y aromas típicos de la práctica del “Governo” según la tradición toscana.
Nada se deja al azar
El proceso de secado natural en la “fruttaia” se modula con gran devoción para que las uvas puedan revelar sustancias fenólicas y aromas absolutamente únicos. Una maravillosa aventura hecha de técnica y experimentación, creatividad e intuición, característica típicamente toscana, que da como resultado un vino exclusivo. Governato nace de la voluntad de recuperar el antiguo método del “governo toscano” prestando la máxima atención a la deshidratación natural de la uva ya las técnicas de crianza para conseguir un vino moderno con un perfil inconfundible.
Comienza el descanso
Finalmente, el vino consigue su merecido descanso. Acariciado por el perfume del roble francés, el vino recibe toda su esencia. Las uvas pasas se utilizan, después del prensado, para activar una segunda fermentación del mosto de uva original (“governo toscano”).
Como las etruscas
Antes de despertar, un último paso; el traslado a tinajas de terracota, como hacían los etruscos, para afinar su carácter diferenciador. El resto continúa parcialmente en grandes tinajas de terracota que se han realizado ex profeso para este proyecto recuperando y evolucionando la antigua tradición etrusca.
